Bases para poder manifestar la vida que has diseñado.
Manifestar y hacer realidad lo que sientes que eres, necesitas y quieres es un proceso que requiere tiempo y dedicación. Puede tomar años de preparación en diferentes áreas de tu vida.
Es esencial comprender que nada se manifiesta de inmediato; todo es el resultado de un proceso gradual. Es la convergencia de dos energías, la interna y la externa, que deben vibrar en la misma frecuencia para fundirse.
La alineación entre tu parte interior y exterior es fundamental y debe ser mantenida a lo largo de tu vida.
El trabajo en tu parte interna demanda una disciplina considerable:
- Disciplina para dominar tu mente.
- Disciplina para superar la confusión y la falta de confianza en ti mismo.
- Disciplina para aprender a confiar.
- Disciplina para desmontar poco a poco tu ego.
Solo cuando tu mundo interno está alineado con tu visión externa, y abrazas con fuerza tus sueños y deseos en todas sus formas, entonces serás capaz de crear y manifestar la vida que deseas.
Si te sientes estancado, sin dirección, desilusionado, cansado o simplemente frustrado, debes entender que algo en tu interior no fluye, algo vibra en una energía muy baja y te hace sentir mal.
En esos momentos, es crucial detenerse, desconectar y trabajar en tu parte interior más que nunca. Identifica el área de tu vida donde sientes malestar y pregúntate:
- ¿Cuál es mi realidad interior en este momento?
- ¿Dónde residen mis pensamientos?
- ¿Mis pensamientos están llenos de miedo o de valentía?
- ¿Vivo con una sensación interna de abundancia o de escasez?
- ¿Mi vida está llena de juicios o de compasión?
Si deseas abundancia y plenitud en tu exterior, primero debes estar rebosando de abundancia y plenitud en tu interior; necesitas sentir ese fuego y esa energía.
Recuerda: lo que está dentro, se manifiesta fuera.
Para sentir abundancia y plenitud a nivel interno:
- Elimina la negatividad de tu vida, incluyendo personas, lecturas y entornos que no te aportan energía ni te dejan una sensación de paz y confianza.
- No te compares con otros; sigue tu propio camino.
- Elimina la vergüenza de tu vida. Enfrenta tus miedos y sal de tu zona de confort.
- Elimina la desconfianza en ti mismo; háblate con amor y abundancia.
Esto se traducirá gradualmente en sensaciones internas de fuego y energía plena, gratitud total, confianza en ti mismo y en la vida, rendición y aceptación del momento presente, y afirmaciones de valor, poder y plenitud.
No hay objetivo más hermoso que unir tu parte interior con tu parte exterior para vivir en abundancia y plenitud.
Un abrazo,
Nuria