¿Sabes cuál es el único problema en tu vida?
Tú.
Sal de tu zona de confort y esfuérzate por cambiar situaciones que te producen insatisfacción. Lidera tu vida con entusiasmo y valentía, aunque eso signifique dejar atrás personas, situaciones o cosas que ya no resuenan contigo.
Trabaja en tus heridas emocionales y deja de ponerle parches a tu malestar a través de las adicciones (comida, alcohol, juego, sexo, tabaco…)
Deja de culpar a los demás por tus problemas o dificultades. Asume tu propia responsabilidad.
No te hagas la víctima como si tu situación actual no fuera contigo o no fuera consecuencia de tus actos y decisiones (o la falta de ellas)
Ten la valentía de examinar tu propia vida, de analizar todas las áreas y confrontar el dolor que supone sentir tanta insatisfacción en algunas de ellas.
Un abrazo,
Nuria